Hoy horneé scones, un panecillo delicioso, entre dulce y salado, originario de Escocia, pero internacionalizado por los ingleses. Es un elemento esencial de la "hora del té", pero nosotros nos los comemos igual con un té inglés o con un buen café.
Se le puede agregar de todo a la receta básica, como ralladura de naranja, chispas de chocolate, jengibre, maple o nueces, pero a mí me gustan con pasitas y con más sal que azúcar. Son deliciosos acompañados de una buena mantequilla y mermelada o conservas hechas en casa.
Son facilísimos de preparar, no se requiere ningún ingrediente sofisticado y se hornean en menos de 20 minutos. Si a alguien le interesa la receta, con gusto se las paso. Pídanmela por correo o por medio de un comentario aquí. Pueden hacerla un domingo y les rinde toda la semana (salen todos los que ven en la foto del platón). Son buenísimos, y lo mejor es que la casa acaba oliendo delicioso.
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Ahhhh que ganas de un scooone! mmm yumi !!!
ResponderEliminar¡Pues vente un rato y te los hago! ¡Nos debes una visita Marianita!
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